Asimismo, la organización consideró que la oferta del Gobierno español de conceder el estatuto de refugiada a Haidar "es inaceptable, porque ella no ha llegado a España en esa condición, sino que fue expulsada en contra de su voluntad".

En este sentido, el escrito rechazó que la administración marroquí le ofreciera a Haidar un nuevo pasaporte si se presentaba en el consulado marroquí y reconocía que es de nacionalidad marroquí.

"Esto es precisamente el origen del problema porque Aminetu no es marroquí sino saharaui", dijo. Además, la plataforma de apoyo a Haidar denunció la "connivencia de España en Marruecos para presentar soluciones tramposas a un problema que tiene su origen en la ocupación marroquí del Sáhara".

El acto de apoyo a la activista saharaui contó con la presencia de varias autoridades políticas como el presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, y varios de sus consejeros.

Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, también participaron en esta jornada reivindicativa en la que no faltaron los gritos contra Marruecos y el Gobierno español.

Cuando el secretario general del PSOE en la isla, Carlos Espino, acudió al lugar de los hechos, el público asistente le abucheó por considerar que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, en concreto y todos los socialistas, en general, son responsables de la situación que está viviendo Haidar.