El Consejo de Seguridad de la ONU renovó hoy y por un año el mandato de la Misión para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), al que de nuevo declinó agregar la responsabilidad de velar por el respeto a los derechos humanos en la ex colonia española.

La resolución redactada por el grupo de amigos del Sahara Occidental, entre los que se encuentra España, desoye de nuevo el llamamiento del Polisario y varias ONG internacionales a que se incluyan los derechos humanos en el mandato de la misión.

La resolución recibió el respaldo unánime de los quince miembros del organismo, que con esta acción aseguran hasta el 30 de abril de 2010 la presencia de los “cascos azules” de la ONU en el Sáhara Occidental.

Los miembros del Consejo de Seguridad alientan en el documento a Marruecos y al Frente Polisario a proseguir el proceso de diálogo que iniciaron en 2007 bajo los auspicios de Naciones Unidas.

Al mismo tiempo, respaldan la propuesta del enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, de celebrar reuniones previas informales con las partes antes de reiniciar las negociaciones, que están suspendidas desde el año pasado.

La resolución redactada por el grupo de amigos del Sahara Occidental, entre los que se encuentra España, desoye de nuevo el llamamiento del Polisario y varias ONG internacionales a que se incluyan los derechos humanos en el mandato de la misión.

La MINURSO es la única de las misiones de paz de Naciones Unidas en la que la protección de los derechos humanos no se encuentra entre sus responsabilidades.

Uganda y Costa Rica, entre otros miembros del Consejo de Seguridad, trataron sin éxito de que se incluyera una referencia a esta materia en el texto, pero la oposición francesa lo impidió, aseguraron fuentes diplomáticas.

En su lugar, en el preámbulo del documento se agregó, a través de una enmienda oral de último momento, la preocupación de los miembros del órgano mundial por la “dimensión humana” del conflicto, que desde hace 33 años protagonizan Marruecos y el Polisario.

“Resaltamos la importancia de progresar en la dimensión humana del conflicto, como una manera de promover la transparencia y la confianza mutua a través de un diálogo constructivo y medidas humanitarias para fomentar la confianza”, reza el texto enmendado.

Francia en un principio se negó a aceptar la inclusión de estas palabras, y prefería la expresión “dimensiones humanitarias”, lo que obligó a suspender la reunión durante unas horas.

“El Consejo de Seguridad va a seguir manteniendo una doble vara de medir en materia de derechos humanos debido a la voluntad de solo uno de sus miembros”, valoró el representante del Polisario ante la ONU, Ahmed Bujari, en referencia a la postura de París.

Rabat se niega a la inclusión del asunto de los derechos humanos en el mandato de la MINURSO porque el Polisario quiere con ello obstaculizar la dinámica positiva que ha emprendido el contencioso, según dijo a Efe el embajador marroquí ante la ONU, Mohammad Loulichki.

“En Marruecos se respetan los derechos humanos, somos un Estado de derecho como lo son España y otros países”, agregó.

Por su parte, el embajador costarricense ante la ONU, Jorge Urbina, mostró la “insatisfacción” de su país por el contenido final de la resolución. “Garantizar los derechos humanos es una condición propicia para la resolución de este conflicto y no un obstáculo, como algunos consideran”, apuntó.

En cambio, el embajador francés, Jean Maurice Ripert, alabó el contenido del documento y ensalzó la propuesta autonomista promovida por Rabat, a la que calificó de “digna de tener en cuenta”.

Rabat sostiene que la única salida aceptable al conflicto por la soberanía de la ex colonia española es su plan de celebrar un referéndum de autonomía en el territorio, mientras que para el Polisario una consulta así debe incluir la independencia entre sus opciones.

Fuente: Terra Noticias / EFE