En una extraordinaria muestra de arrogancia y desdén por los representantes de las organizaciones de la sociedad civil, el bufete de abogados Covington & Burling, con sede en Washington, rechaza terminantemente cualquier conversación con la red de solidaridad mundial WSRW (Western Sahara Resource Watch) o con Aminatou Haidar, galardonada este año con el premio Robert F. Kennedy Memorial Human Rights Award. El bufete estadounidense es, a raíz de un análisis legal que elaboró, la fuente a la que la industria mundial del fosfato hace referencia cuando afirma que el comercio con fosfato procedente del Sáhara Occidental es legal.
Traducido para Rebelión por Mar Rodríguez y revisado por Manuel Talens
El original inglés en http://www.wsrw.org/index.php?parse_news=single&cat=105&art=940
En una extraordinaria muestra de arrogancia y desdén por los representantes de las organizaciones de la sociedad civil, el bufete de abogados Covington & Burling, con sede en Washington, rechaza terminantemente cualquier conversación con la red de solidaridad mundial WSRW (Western Sahara Resource Watch) o con Aminatou Haidar, galardonada este año con el premio Robert F. Kennedy Memorial Human Rights Award. El bufete estadounidense es, a raíz de un análisis legal que elaboró, la fuente a la que la industria mundial del fosfato hace referencia cuando afirma que el comercio con fosfato procedente del Sáhara Occidental es legal.
Traducido para Rebelión por Mar Rodríguez y revisado por Manuel Talens
El original inglés en http://www.wsrw.org/index.php?parse_news=single&cat=105&art=940
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