Al periodista Ignacio Cembrero (El País 31/07/2008) se le fue la dialéctica y por momentos no se acordó que estaba informando y no opinando.

DOMINGO 3 DE AGOSTO DE 2008 Informando sobre el discurso del trono del rey de al lado, el periodista Ignacio Cembrero (El País 31/07/2008) se le fue la dialéctica y por momentos no se acordó que estaba informando y no opinando. Pero como en el mundo de nuestros días ambas cosas son inseparables, la opinión del periodista de El País merece ser cuestionada.

Habla de las críticas del soberanito marroquí a Argelia por mantener cerrada la frontera, también de la autonomía y demás bobadas poco, o nada, de atención merecen. Informa sobre el parón de las negociaciones, cuya continuidad sigue sujeta al cambio del moderador, y esa es la condición del Polisario. Hasta aquí bien. El periodista, exhibiendo arrogancia, para burlarse subraya el cargo del primer ministro saharaui en cursiva primero, y, después, tilda la República Árabe Saharaui Democrática de "seudorepública", pero no en cursiva, porque no se burla, lo dice seriamente. ¿Quiere decir eso que los saharauis somos seudosaharauis? ¿o tal vez seamos seudopersonas? ¿o, quizás, seudonadies?. Puestos a insultar y a descalificar, pongamos por caso, ¿cómo le sentiría a Ignacio Cembrero que le llamen seudoperiodista? ¿lo tomará como un insulto?. Espero que así sea, nadie soporta ser insultado. Mustapha M-Lamin Ahmed Mostaganem (Argelia) 02/08/2008.