Comentarios de SAHARIANO
Panamá un pequeño país, que da ejemplo de trabajo diplomático del que debemos aprender, en sólo diez meses ocupando un puesto en el Consejo de Seguridad, está forzando ha encontrar soluciones para los conflictos más latentes del panorama internacional, Darfur, Haití, Kosovo y el Sahara Occidental.
Decimos que es un ejemplo de diplomacia porque según el articulo, ha velado para que el Consejo no favorezca con declaraciones a la postura de Marruecos, mientras que el secretario general Ban KI Mon, haciendo todo lo contrario tuvo que retirar una declaración nada imparcial con el problema, causando de hecho perjuicio a la justa causa Saharaui.
¿Y si nuestra diplomacia fuera como la de Panamá? ¿Y si nuestro ministro de asuntos exteriores fuera claro, leal y contundente y la postura del Gobierno Español fuera distinta a la actual? –en lugar de decir una cosa hoy y la contraria mañana, y se manifestaran claramente que mientras que no se respete “el derecho de autoderminación del pueblo Saharaui” , Marruecos no podrá conseguir objetivo alguno, manifestar claramente que con una ficticia autonomía, no se puede blanquear una situación ilegal de ocupación violenta de un territorio, y decirle también que no se puede estar sentando en una mesa de negociación y seguir causando muertes como la última ocurrida en los territorios ocupados, y que la represión contra pacíficos ciudadanos saharauis, sometidos al terror cotidiano al vivir bajo el yugo opresor del ocupante, además de ser contraria al derecho internacional, es incompatible con el estar sentado en una mesa discutiendo el problema al amparo de las Naciones Unidas.
Como bien dicen los diplomáticos panameños,
“ que la opción de independencia debe permanecer sobre la mesa mientras las partes mismas no acuerden lo contrario.”
Recomendamos por tanto de buena fe, sin condiciones previas, y siempre con respeto a la legalidad internacional, para que nuestro ministro de Asuntos Exteriores, acuda a un curso de formación diplomática a Panamá, le vendrá muy bien a él personalmente, y nos vendrá también muy bien a los ciudadanos Españoles, que mejorara la calidad y el prestigio de la política exterior de España.
Sahariano – 7/10/07