Queremos manifestarle nuestra preocupación porque la paz y la estabilidad están seriamente amenazadas por continuos retrasos en la realización del referéndum de autodeterminación y por la falta de una posición firme de la Comunidad Internacional, de acuerdo con la Legalidad y el Derecho Internacional.
El Pueblo Saharaui tiene derecho a vivir en paz y en libertad en su tierra, el Sáhara Occidental. Exigimos a las Naciones Unidas y a su Consejo de Seguridad que aplique las leyes y convenios internacionales, para que se respeten los legítimos derechos reconocidos al Pueblo Saharaui, a su autodeterminación e independencia, a fin de que se pueda celebrar, de una vez por todas, el referéndum prometido y decidir libremente su futuro como pueblo. Cualquier otra solución que se quiera aplicar para solucionar el conflicto del Sáhara Occidental, que no contemple los legítimos derechos del pueblo saharaui a su autodeterminación e independencia, estará condenada al fracaso absoluto y sembrará la inestabilidad y el enfrentamiento en la zona del Magreb.
Así mismo, llamamos a su intervención urgente en defensa de los derechos humanos de los ciudadanos saharauis ante la represión del ocupante marroquí que, sistemáticamente, viene violando sus más elementales derechos desde hace más de 30 años, como así ha sido denunciado por reconocidas organizaciones internacionales de Derechos Humanos como Amnistía Internacional, Human Rights Watch o la misma Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en su informe de Septiembre de 2006, sobre su visita al territorio del Sáhara Occidental los días 15 al 23 de Mayo de 2006.
Esperamos de su intermediación para que se respete la legalidad internacional y se apliquen las más de 50 resoluciones de Naciones Unidas que reconocen el derecho del pueblo saharaui a su libre autodeterminación.
Reciba nuestra más alta consideración.
José Taboada Valdés
Presidente de CEAS-Sáhara