Tres grandes empresas, British Telecom. (telecomunicaciones), ING (finanzas y seguros) y Asisa (asistencia médica), que han corrido con todos los gastos, se atreven a enfrentarse al Estado marroquí. Bien es cierto que el cariño no ha sido unánime, como pasamos a explicar.

El moderador de la mesa fue el diplomático y tribuno Andrés Ortega, asalariado del grupo Prisa. Los saharauis se enteraron de su presencia la víspera por la tarde. Sólo pudieron hacer preguntas verbales cuatro personas: un abertzale, el consejero de EA Joseba Azkárraga, que iba en nombre del Gobierno vasco, el coordinador de IU, Gaspar Llamazares, el periodista de ‘El País’ Ignacio Cembrero y el socialista José María Benegas.

Ortega permitió hablar a ‘Txiki’ Benegas, para defender la postura del PSOE en el conflicto del Sáhara ante las acusaciones de Abdelaziz. El socialista atribuyó a la ONU de toda la responsabilidad por no hacer cumplir sus resoluciones (¿con los marines de Estados Unidos, con los legionarios españoles?) y añadió que el Gobierno había protestado ante Rabat por las últimas expulsiones de delegaciones españolas (lo que no consta por ningún medio). Una vez que Benegas acabó de hablar, Ortega dio por terminado el acto, sin permitir a Abdelaziz que replicase. Tanto Benegas como Ortega han coincido en las páginas de opinión del diario ‘El País’.

Abdelaziz reclamó al mundo libre que defienda los derechos de los saharauis a la autodeterminación y a las personas detenidas, torturadas y condenadas por las fuerzas ocupantes marroquíes. También criticó el silencio del Gobierno socialista de Rodríguez –lo que causó la réplica de Benegas. Afirmó que a nadie le interesa que el conflicto se mantenga más tiempo sin solución, ni a Marruecos: “Marruecos no es más estable ni más seguro ni más democrático ni más próspero que en 1976, pese a la ocupación del Sáhara y la explotación desenfrenada de sus recursos naturales. “No es un secreto que la crisis de Marruecos conduce a un desastre social y económico similar al de Haití e Indonesia, cuando miles de personas huyeron en busca de mejores oportunidades", añadió. Por último, afirmó que los saharauis conservan “contra viento y marea” su “dimensión hispana”.

Mientras Abdelaziz hablaba, el diputado nacionalista canario Paulino Rivero (presidente de la comisión del 11-M y el único político que hizo declaraciones a la cadena SER durante los ataques a las sedes del PP el 13 de marzo de 2003), mostraba un rostro de enfado.

Dentro de la clase dirigente española hay mucha gente que en el conflicto del Sáhara ha tomado partido por la injusticia y los enemigos de España.