“Dirijo el primer centro de formación de artistas en artes plásticas donde se forman artistas femeninas con vocación en este género. Este hecho lo considero un paso de mucha relevancia en la vida cultura saharaui. Visito en estos días España, la tierra de los grandes pintores, para recabar e intercambiar experiencias con amigos españoles y también exponer mi trabajo ante el público en general. Con esto trato de transmitir la realidad de mi sociedad y tender puentes entre la escuela plástica saharaui y la española a través de contactos con artistas”.
“Entiendo que aquí en España hay mucha historia de artes plásticas y hay muchos artistas de gran calidad, dicho esto unos de mis objetivos es hacer llegar a éstos las dificultades con las que se enfrenta el artista saharaui… necesidades y carencias que intentamos paliar con el apoyo de los amigos. Trabajamos en nuestro centro en los campos de refugiados, reciclando material para pintar y confeccionar óleos, acuarelas y pintura con arena. Muchas veces nos vemos obligados a usar pintura de cal para casas y pintura industrial, queremos que nuestro mensaje llegue partiendo de nuestra realidad social y política”.
“Traigo dos exposiciones compuestas por 120 cuadros, reflejo de nuestra creatividad y compromiso con nuestra cultura que subsiste en el exilio con sus protagonistas: la injusticia, la vida en el refugio y la naturaleza de la tierra, elementos que se destacan en nuestro trabajo. Creo que una pieza de este trabajo llega más muchos corazones colgada en un rincón preferido, permaneciendo más en tiempo y espacio como un poema, que un discurso político. Nuestros pinceles lloran esta realidad que sólo vivimos nosotros y con la que nos enfrentamos día a día en nuestro largo exilio. En estos momentos también se encuentra en España mi hermano Fadili, que es también pintor. El acaba de exponer en Valencia y yo voy a presentar una exposición en Cataluña a través de amigos catalanes que nos han brindado su apoyo, también en Sevilla y si nos sale algo en Madrid estaríamos encantados porque nos acercaríamos al Reina Sofía y al Museo del Prado. He visitado este patrimonio universal a través de mi amiga Marisol y me he quedado sin palabras. También nos gustaría poder presentar nuestro trabajo en otras comunidades”.
“Quiero hacer un llamado y al mismo tiempo una invitación a los artistas españoles para que nos visiten y con sus propios ojos puedan ser testigos de las dificultades que vive el pintor saharaui, cómo trabajamos y en qué nos apoyamos materialmente”.
Para conocer el trabajo de
Fadel Jalifa: