El estallido ha tenido lugar en el barrio Sidi Mumen de Casablanca, cuando el kamikaze que llevaba una bomba en su cintura entró en conflicto con el dueño del cibercafé, e hizo explotar la carga. Otras tres personas, entre las que se encuentran el joven y, al menos dos clientes, sufrieron diversas heridas de las que están siendo atendidos en un hospital de la ciudad. A este presunto terrorista suicida le acompañaba otro kamikaze que fue detenido después de huir y que, según la policía, también portaba una carga explosiva.

Al parecer, los hechos ocurrieron cuando ambos entraron al cibercafé para consultar diversos sitios de Internet en los que se hacía apología del terrorismo. Tras ser sorprendidos por el dueño del local, que avisó a la policía y que intentó impedirles el acceso a páginas yihadistas, uno de ellos hizo explotar la bomba. Según la policía, la intención de ambos kamikazes era recibir instrucciones a través de Internet para atentar en otro lugar y no en el cibercafé. La policía judicial de Marruecos sigue tomando muestras en el interior del local. Por el momento, no ha sido reivindicado por ningún grupo terrorista.

Del barrio Sidi Mumen también procedieron los 12 kamikazes que perpetraron los cinco atentados sincronizados de mayo del 2003, en la misma ciudad y que acabaron con la vida de 45 personas. 19 de ellas, entre las que se encontraban dos empresarios españoles con negocios en Marruecos, murieron en el ataque perpretado contra la Casa de España y otros cuatro resultaron heridos.

En las últimas semanas, las autoridades marroquíes han multiplicado las alertas sobre posibles atentados en Marruecos. Varias personas, supuestas terroristas fueron detenidas, mientras que la policía prosigue la búsqueda de otros sospechosos.