Un nuevo accidente ocurrido el viernes 18 de enero de 2013 en la región de Ziza, 64 kilómetros, al noroeste de la región de Miyek, Sahara Occidental.

El accidente se produjo cuando el ciudadano saharaui, Brahim Ahmed Mahmud, de 71 años, pastoreaba su ganado. La victima montado sobre un camello, se tropezó con una mina terrestre, a raíz de lo cual, las autoridades militares saharauis le brindaron los primeros auxilios.

Posteriormente un helicóptero de la Minurso le llevo al hospital de Tindouf, donde fue intervenido y se le amputo el pie izquierdo.

El conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario ha dejado el Sahara Occidental contaminado con millones de minas terrestres, bombas en racimo, y restos explosivos de guerra", sembradas o tirados por Marruecos, que a los años ochenta había "construido un muro reforzado por minas terrestres a lo largo de 2720 km y divide el Sáhara Occidental en dos”.

Estas minas siguen causando “muertos y heridas" muchos años después del cese el fuego entre los beligerantes, los civiles siguen siendo el grupo mas vulnerable.

Y como los saharauis se desplazan constantemente en busca de pastos para su ganado, los viajes en zonas sospechosas es un riesgo de caer en zonas infestadas.

Recordemos que siete personas, y en ambas partes del muro de la vergüenza que parte el Sahara occidental, murieron o resultaron gravemente heridas en el mes de noviembre (2012) como consecuencia de la explosión de minas u otros ingenios. Dentro de los cuales están dos niños.

Estos crímenes son un argumento mas para que el Estado marroquí coopere plenamente con la comunidad internacional firmando el Tratado de Ottawa de 1997, que prohíbe las minas antipersonas, y de Oslo 2009 sobre las bombas de racimo, con el fin de garantizar la seguridad de los saharauis y de sus bienes.