El rey Mohamed VI de Marruecos gana 541.000 euros anuales, casi el doble que Don Juan Carlos (272.752 euros). El palacio real marroquí tendrá además en 2013 un presupuesto de 232 millones de euros que multiplica por 28 el de la Casa del Rey de España.

Con la llegada de los islamistas al Gobierno hay algo más de transparencia en Marruecos. Han aflorado más datos que nunca sobre los dineros que recibirá el monarca con cargo a los próximos presupuestos y a qué los dedicará, pero solo un par de medios de comunicación se atrevieron a comentarlos.

La comparación con España deja “estupefacto” a Ali Anouzla, director de la web informativa Lakome, con tanta más razón cuanto que el PIB español multiplica por 13 al de Marruecos.

Las comparaciones requieren, sin embargo, algunos matices. El presupuesto de la Casa del Rey de España no incluye la seguridad ni buena parte de los gastos de personal que sufragan otros ministerios como Interior y Defensa. En Marruecos, la Casa Real no se hace cargo, por su parte, del mantenimiento de las dos docenas de palacios reales diseminados por el país que costean los gobiernos civiles.

Otras comparaciones, esta vez internas, tienen mucho más sentido. El presupuesto del palacio real marroquí multiplica por 3,7 el del ministerio de la Solidaridad y Desarrollo Social y por 4,5 el de Cultura.

“El jefe de Gobierno, Abdelila Benkiran, pide a los marroquíes que se aprieten el cinturón sometiéndoles a aumentos de precios que repercuten sobre su vida diaria (...)”, recuerda Anouzla. En consecuencia “el rey podría haber tenido la decencia de recortar algo, aunque sea simbólicamente, su tren de vida”, concluye.

El titular islamista de la cartera de Asuntos Generales, Najib Boulif, fue el encargado, el martes, de presentar la asignación real ante la comisión de presupuestos. Lo hizo en dos minutos y solo un diputado, del mismo partido que el ministro, Abdelaziz Aftati, se atrevió a tomar la palabra para pedir que un representante de palacio acudiese al Parlamento para dar más detalles. En vano.

Al margen de sus emolumentos, Mohamed VI posee una fortuna de 2.500 millones de dólares (1.944 millones de euros), según la revista estadounidense Forbes.