Ni vídeo ni caricaturas: una simple camiseta.
Esta vez no ha sido un vídeo ni, tampoco, unas caricaturas. Una simple camiseta que lleva impresa una bandera, ha enfurecido a la turba marroquí en la localidad de Pauillac, en la región francesa de Aquitania, a unos 50 Km de Burdeos.
Un grupo de españoles (muchos de ellos de origen saharaui), trabaja en la vendimia francesa. Y uno de ellos se puso una camiseta que llevaba estampada la bandera de la República Árabe Saharaui Democrática. Esa simpatía por la bandera de un pueblo sin Estado, parece provocar los sentimientos patrióticos de unos marroquíes residentes en Francia.
El miércoles, día 3 de octubre, sobre las 21:00 horas, la estación de tren de Pauillac, había sido testigo de una verdadera batalla campal que duró una hora larga. Adoquines y piedras volaban en todas las direcciones. Y todo ello por una simple camiseta que llevaba impresa la bandera saharaui. El jueves, en una declaración a la prensa, Sébastien Hournau, el Alcalde de Pauillac, confirmó los hechos.
Los hechos son simples. Pero las consecuencias son aterradoras. No ha habido ninguna trifulca, ni provocación física, ni nada que se le parezca. Unas personas que trabajan en la vendimia y uno de ellos se pone una camiseta que lleva estampada la bandera de la RASD. Ese simple hecho ha provocado la ira de una turba de marroquíes.
Los saharauis fueron atendidos en hospitales de la zona y un gran despliegue policial, asistido por helicópteros, intenta impedir que las agresiones a los saharauis se reproduzcan, en un compromiso adquirido con ellos por el Gobernador de Burdeos.
Para la comunidad marroquí, vestir una camiseta con la bandera saharaui, en suelo francés, constituye una falta de respeto. Los incidentes parecen haber comenzado cuando un grupo de saharauis quería acceder a la mezquita de la ciudad, los marroquíes impidieron su acceso por vestir uno de ellos una camiseta con la bandera saharaui estampada. Posteriormente, grupos de marroquíes organizaron una caravana de coches dirigiéndose a la zona donde residen los vendimiadores saharauis, procediendo a destrozar sus casas, vehículos y pertenencias , y agrediendo las personas que intentaban defenderse del brutal ataque.
Así, el suelo francés, ha acabado siendo el escenario de una explosión de ira provocada, no por la difusión de un vídeo determinado o unas caricaturas concretas, sino por una simple camiseta que lleva impresa una bandera.
La Francia oficial paga así, su histórico apadrinamiento de las posiciones marroquíes en el conflicto del Sahara Occidental. De tanto ayudar a Marruecos, ha terminado incubando, en su propio suelo, unas conductas que chocan, frontalmente, con los valores que dice defender esa Francia oficial.
Foto: Quentin Salinier (Sud Ouest)
Ni vídeo ni caricaturas: una simple camiseta.
Esta vez no ha sido un vídeo ni, tampoco, unas caricaturas. Una simple camiseta que lleva impresa una bandera, ha enfurecido a la turba marroquí en la localidad de Pauillac, en la región francesa de Aquitania, a unos 50 Km de Burdeos.
Un grupo de españoles (muchos de ellos de origen saharaui), trabaja en la vendimia francesa. Y uno de ellos se puso una camiseta que llevaba estampada la bandera de la República Árabe Saharaui Democrática. Esa simpatía por la bandera de un pueblo sin Estado, parece provocar los sentimientos patrióticos de unos marroquíes residentes en Francia.
El miércoles, día 3 de octubre, sobre las 21:00 horas, la estación de tren de Pauillac, había sido testigo de una verdadera batalla campal que duró una hora larga. Adoquines y piedras volaban en todas las direcciones. Y todo ello por una simple camiseta que llevaba impresa la bandera saharaui. El jueves, en una declaración a la prensa, Sébastien Hournau, el Alcalde de Pauillac, confirmó los hechos.
Los hechos son simples. Pero las consecuencias son aterradoras. No ha habido ninguna trifulca, ni provocación física, ni nada que se le parezca. Unas personas que trabajan en la vendimia y uno de ellos se pone una camiseta que lleva estampada la bandera de la RASD. Ese simple hecho ha provocado la ira de una turba de marroquíes.
Los saharauis fueron atendidos en hospitales de la zona y un gran despliegue policial, asistido por helicópteros, intenta impedir que las agresiones a los saharauis se reproduzcan, en un compromiso adquirido con ellos por el Gobernador de Burdeos.
Para la comunidad marroquí, vestir una camiseta con la bandera saharaui, en suelo francés, constituye una falta de respeto. Los incidentes parecen haber comenzado cuando un grupo de saharauis quería acceder a la mezquita de la ciudad, los marroquíes impidieron su acceso por vestir uno de ellos una camiseta con la bandera saharaui estampada. Posteriormente, grupos de marroquíes organizaron una caravana de coches dirigiéndose a la zona donde residen los vendimiadores saharauis, procediendo a destrozar sus casas, vehículos y pertenencias , y agrediendo las personas que intentaban defenderse del brutal ataque.
Así, el suelo francés, ha acabado siendo el escenario de una explosión de ira provocada, no por la difusión de un vídeo determinado o unas caricaturas concretas, sino por una simple camiseta que lleva impresa una bandera.
La Francia oficial paga así, su histórico apadrinamiento de las posiciones marroquíes en el conflicto del Sahara Occidental. De tanto ayudar a Marruecos, ha terminado incubando, en su propio suelo, unas conductas que chocan, frontalmente, con los valores que dice defender esa Francia oficial.
Foto: Quentin Salinier (Sud Ouest)
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