El portavoz dijo estar al tanto de las informaciones publicadas relacionadas con la decisión del gobierno de Marruecos de retirar su confianza al enviado especial de la ONU, anunciada de manera oficial en la capital de ese país.
Ross ocupa esa función desde enero de 2009 y ha participado en los nueve contactos informales sostenidos entre ambas partes desde agosto de ese año, modalidad impuesta por el Consejo de Seguridad tras la paralización de negociaciones oficiales en 2008.
El rechazo de Rabat a la gestión del emisario de la ONU tiene lugar después que un informe del organismo criticara hace un mes la intervención por Marruecos de las comunicaciones de la misión de Naciones Unidas en el Sahara Occidental.
Ese documento también reprochó los obstáculos interpuestos por las fuerzas marroquíes al libre movimiento de los efectivos del contingente de la ONU en ese territorio.
En una resolución a finales del mes pasado, el Consejo de Seguridad llamó al pleno respeto de los acuerdos concertados con la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sahara Occidental y prorrogó por un año más el mandato de ese destacamento.
Ese órgano exhortó al Polisario y a Marruecos a continuar las negociaciones en busca de un arreglo al conflicto "de buena fe y sin condiciones previas".
También instó a lograr "una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental".