Los 23 presos políticos saharauis encarcelados hace un año, tras el desmantelamiento forzoso del campamento de Gdeim Izik, en la prisión marroquí de Salé continúan su huelga de hambre, iniciada el pasado 31 de octubre, para reclamar su liberación o un juicio justo.

En una carta por el primer aniversario del desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, los presos políticos saharauis han renovado "el juramento dado al pueblo saharaui en continuar la lucha hasta la independencia", llamando a la solidaridad en la batalla de los intestinos vacíos.

20 presos políticos encarcelados, según Marruecos, por atentar contra la "seguridad" siguen a la espera de juicio militar desde el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Gdeim Izik, el 08 de noviembre de 2010. Además otros tres presos encarcelados tras los acontecimientos de Dajla también se han incorporado a la huelga de hambre.

El violento asalto de Gdeim Izik, el Campamento Dignidad, por parte de Marruecos, conllevó el asesinato a balazos de cuatro saharauis, el encarcelamiento de 160, incluidas 10 mujeres, mientras otros 55 presos languidecen en distintas cárceles. (SPS)