El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, inquirió a su colega española, Trinidad Jiménez, si se han producido cambios en la política de Madrid sobre el Sahara Occidental, según informaron fuentes conocedoras del contenido de la primera cita entre los jefe de la diplomacia de ambos países.

Jímenez se encuentra desde el sábado en Moscú, donde el 17 de enero presenta el programa del año de España en Rusia. El domingo 16, durante dos horas, Lavrov y Jiménez pasaron revista a todo el panorama internacional. Temas destacados fue el Sahara Occidental, además del norte de Africa, y la situación en Túnez, Argelia y Egipto.

Junto con España, Francia, Reino Unido y EEUU, Rusia es uno de los países del Grupo de Amigos del Sahara Occidental. Moscú está por una solución mutuamente aceptable basada en las resoluciones de la ONU y por la "expresión de la voluntad del pueblo saharahui" y no ha cambiado su posición, según dijo recientemente Lavrov. En su reunión con Jiménez, el jefe de la diplomacia rusa citó el País Vasco y Kosovo como dos modelos diversos de autonomía, señalaron las fuentes. La ministra dijo no haber conversado "específicamente de referéndum", con Lavrov, pero sí de "la dificultad y el bloqueo actual que existe con motivo de la diferencia entre las dos partes, con Marruecos hablando de Autonomía y el Frente Polisario, de independencia con celebración de un referéndum".

En 2010, el Frente Polisario reconoció la independencia de Osetia del Sur y Abjazia, dos territorios del Cáucaso que se independizaron unilateralmente de Georgia y que sólo han sido reconocidos por Rusia, Nicaragua, Venezuela y la isla de Nauru. Jiménez se pronunció por dar más peso al grupo de Amigos del Sahara Occidental para que esta entidad desempeñe un papel más activo. La ministra propone que los países del grupo eleven su nivel de representación en el grupo, a viceministro o ministro de Exteriores. Según Lavrov, antes de reunir al grupo de Amigos, hay que trabajar sobre las posibles propuestas.