Desde que comenzó la brutal ofensiva marroquí los fallecidos, heridos y desaparecidos saharauis aumentan alarmantemente. Marruecos está intentando ocultar al mundo la masacre y el exterminio que está cometiendo contra la población saharaui de El Aaiún. El martes día 9 de noviembre, mientras desde el lado saharaui, se contaban ya por decenas los desaparecidos y heridos, habiendose ya confirmado la muerte del saharaui

Babi Mahmoud Gargai, las autoridades marroquíes tuvieron que terminar reconociendo la muerte de este saharaui, pero también de cinco miembros de la Seguridad marroquí. Esta información fue ampliada posteriormente a nueve fallecidos marroquíes, manteniendo la de un solo saharaui.

El miércoles 10 de noviembre, el Frente Polisario afirmó 11 fallecidos, 723 heridos y 159 desaparecidos, todos ellos saharauis.

Durante todo este día se han multiplicado el número de fallecidos y heridos, debido al descubrimiento de varios pozos y fosas comunes dónde Marruecos está amontonando los cadáveres de saharauis, y debido a la gran cantidad de heridos y fallecidos que yacen quemados y salvajemente golpeados en el destruido Campamento de la Dignidad.

Los detalles de esta información indican 25 muertos saharauis en uno de los pozos y 5 y 7 en otros dos. El día 10, el Frente Polisario ha aumentado el número de fallecidos identificados a 19, pero la cantidad de cuerpos de ciudadanos saharauis sin identificar supera la centena y no cesan las informaciones de nuevos descubrimientos de estos en diferentes puntos de la ciudad de El Aaiún y alrededores.

El número de detenidos saharauis aumenta alarmantemente, debido al indiscriminado secuestro de saharauis, en sus propias casas, por parte de los militares marroquíes, con la ayuda de los cientos de colonos que patrullan la ciudad. Marruecos tiene totalmente sitiada la ciudad y todas las fuerzas de seguridad marroquíes, contando con armas de fuego, asesinan a todo saharaui que encuentran. Las cifras de muertos se extienden a niños y mujeres, y se cuentan por cientos. Informaciones directas en El Aaiún elevan a mil el número de desaparecidos.

En este mismo día, el rey Mohamed VI ha realizado unas declaraciones retransmitidas desde la Televisión de El Aaiún, en las que elevaba la cifra de muertos a 11 y reconocía la detención de 163 saharauis. Todo ello, llamando al entendimiento y asegurando que él mismo enterrará a todos sus “hijos” caídos.

Un buen amigo saharaui nos relata que hay un niño, con la familia junto con la que se refugia, que tiene un año. Su madre falleció en la intervención marroquí de Gdeim Izik y su cuerpo aún se encuentra allí, no saben cómo se llama el niño ni quién es su familia, pero en la huída lo recogieron y desde entonces le están protegiendo. Relata que en una casa cercana se encuentran varios niños más en la misma situación.

Marruecos ha acuartelado y está utilizando como centros de detención y torturas, además de los ya conocidos, las escuelas de Murabitin, Mansur Dahbi, Jerilla y Lamsala, sirviendo como centros secretos, como en tiempo lo fueron los Centros de Kal-al Magouna o Agdes, prácticas demasiado conocidas por la población saharaui.

Según fuentes de los territorios ocupados contrastadas, dada la magnitud de las detenciones y los intentos de liberar a los detenidos, las tropas marroquíes están trasladando a grupos de detenidos al interior de Marruecos, ocultando además la posibilidad del control internacional.El control militar en El Aaiún es brutal y a los saharauis se les hace totalmente imposible recoger pruebas de las agresiones y asesinatos que está cometiendo Marruecos. Esta es la realidad, pero también es la excusa que esta utilizando El Mundo para “hacer oídos sordos” con el exterminio, mientras tanto, Marruecos se aprovecha de la situación y asesina y revienta todo lo que sea saharaui, mientras la comunidad internacional mira de reojo las llamas de El Aaiún y la MINURSO se oculta en sus escondites blindados.