Dentro del Campamento de Gdeim Izik se encuentran varios compañeros de Sáhara Thawra. SaharaLibre.es se ha puesto en contacto con uno de ellos. Javier Sopeña nos cuenta como está la situación en este campamento cercado por la policía y el ejército marroquí.

Hola Javier, en primer lugar ¿cómo está la situación dentro del Campamento?

La situación es delicada, sobre todo por la falta de medicamentos. El comité de organización está elaborando un censo, está contando la gente que hay y las jaimas, para toda esta gente sólo cuentan con dos enfermeros, las medicinas se acabaron ayer, por eso desde nuestra web se publicó una cuenta corriente para recaudar ayuda para la compra de medicamentos. Hoy estamos intentando mandar a alguién para que salga a la ciudad y compre medicinas a partir de una lista que nos dieron los responsables y las traiga aquí.

¿Como está el asunto de las negociaciones con las autoridades marroquíes?

Las negociaciones están estancadas no se ha llegado a ningún acuerdo, los saharauis están dispuestos a aguantar todo el tiempo que haga falta. Esta protesta no parece que vaya a terminar en un corto periodo de tiempo, cada vez están mejor organizados para aguantar todo lo que haga falta.

¿Qué opina el comité de organización del Campamento sobre la postura pasiva de la MINURSO?

Según tenemos entendido la MINURSO intentó acceder al Campamento hace ya varios días. Tres coches de la MINURSO intentaron acceder al Campamento y las autoridades marroquíes se lo impidieron. No sabemos si esto entra dentro de las competencias de la MINURSO o nó, si esto se considera un campo de refugiados o nó.

¿Por qué Marruecos insiste en que no se trata de reivindicaciones políticas, si uno de los lemas que vemos en las pancartas es el robo y la expoliación de los recursos naturales del territorio?

Si, se mezcla un poco todo. En los comienzos del Campamento, los primeros días, las primeras jaimas, 100 200 jaimas, hace ya como 21 días, los saharauis que llegaron aquí a protestar reclamaban que ésta es su tierra y que por mucho que se esfuerzen y por mucho que lo intenten, todo el trabajo se lo quedan los colonos y lo que quierían es poder vivir bien en su propia tierra. A esta protesta se sumó muchísima gente, imaginate desde las 200 primeras jaimas a la barbaridad de jaimas que hay ahora, la gente que ha venido. No sólo ha venido gente de El Aaiún, han llegado de otras ciudades como Bojador y Esmara donde intentaron levantar campamentos y el ejército marroquí los reprimió y sólo quedo en un intento. También hay expresos políticos y activistas de Derechos Humanos.

El poblema es que aquí, la gente tiene miedo de que si abiertamente se protesta en contra de la ocupación y por la independencia, el ejército pudiera intervenir  prudiciendo una masacre.

¿En algún momento se han levantado voces a favor de la autodeterminación?

En el campamento las manifestaciones que se hacen son, por ejemplo como las de los trabajadores de Fos Bucraá o los estudiantes y diplomados sin empleo, colectivos que están dentro del movimiento independentista, pero abiertamente en las manifestaciones no reclaman la independencia, para ellos es un primer paso hacia la libertad y es una forma de lucha. Consideran que si aquí se saca una bandera o se produce una manifestación por el derecho de autodeterminación el ejército marroquí entraría sin piedad y acabaría con todo. Esto es lo que cree todo el mundo aquí.

Yo lo que sé, es que en el momento que los saharauis se sintieran seguros y vieran que pueden hablar sin miedo a que abran fuego y maten a su familia las cosas cambiarían evidentemente.

El ejército está aquí a tiro de piedra, puedes ver los camiones llenos de militares, los gendarmes con metralletas y esto está lleno de niños, mujeres y ancianos.