La activista saharaui Aminatou Haidar recibirá el próximo lunes en Palma el I Premio Internacional Jovellanos 'Resistencia y Libertad', en reconocimiento a su "coraje demostrado durante años en defensa de los derechos saharauis', y que será entregado por los presidentes de Baleares y Asturias, Francesc Antich, y Vicente Álvarez, respectivamente.

Concretamente, el acto se celebrará a las 18.00 horas en el Conservatorio Superior de Música de las Islas Baleares, en Palma, y al mismo asistirán los consellers de Cultura de Baleares y Asturias, Bartomeu Llinàs, y Mercedes Álvarez, respectivamente, así como los miembros del jurado de los premios.

El evento comenzará con las palabras de Barbara Probst Solomon, quien, en aras del jurado del premio, presidido por José Saramago, explicará los motivos de la concesión de este galardón a Aminatou Haidar y, a continuación, se proyectará un montaje audiovisual sobre la figura de la galardonada.

Posteriormente, Antich y Álvarez entregarán un diploma y una escultura a la activista saharaui, quien pronunciará unas palabras de agradecimiento. Tras las intervenciones de ambos presidentes autonómicos, las autoridades y asistentes harán una visita guiada por el castillo de Bellver, a cargo de la conservadora del castillo y coordinadora del Año Jovellanos, Magdalena Rosselló.

Haidar recibirá el I Premio Internacional Jovellanos cinco meses después de que llevara a cabo una huelga de hambre de 32 días en el Aeropuerto de Lanzarote, iniciada el pasado mes de noviembre, tras su expulsión a España del Aeropuerto Hassan I de El Aaiún, como consecuencia de que en los trámites administrativos de acceso al país, escribió que su nacionalidad era el Sáhara Occidental, en lugar de Marruecos.

Asimismo, Haidar estuvo detenida en una cárcel durante cuatro años sin cargos, ni juicio, después de que en 1987 participara, con 21 años, en una manifestación formada por 700 participantes en la que se exigía el referéndum de independencia del Sáhara frente a Marruecos. Posteriormente, en 2005 la justicia marroquí la condenó a siete meses de cárcel en el centro penitenciario, conocido como 'Prisión Negra' de El Aaiún, de donde fue liberada en 2006 tras permanecer únicamente un mes, gracias a las presiones internacionales.