El presidente de Timor Oriental, José Ramos Horta, pidió hoy a la ONU que intensifique sus esfuerzos en favor de una solución a la situación del Sahara Occidental, tras recordar que fueron los buenos oficios de esta organización los que tendieron las bases de la paz en su país.

"Hace más de tres décadas que los primeros saharauis fueron forzados al exilio, en campamentos de refugiados. Pedimos al secretario general de la ONU que intensifique sus esfuerzos de mediación en busca de una solución a la situación del Sahara Occidental", dijo Ramos Horta en un discurso en el Consejo de Derechos Humanos.

El presidente de Timor Oriental -galardonado con el Premio Nobel de la Paz 1996- también se refirió a las graves violaciones de los derechos humanos en Birmania, Corea del Norte y los territorios palestinos.

Sobre el régimen birmano, sostuvo que "parece decidido a mantener una situación para evitar cualquier avance" hacia la democracia en su país, pero le alertó -en función de "la propia experiencia de Timor Oriental"- de que "no hay fuerza suficiente para ahogar el deseo de un pueblo por la libertad".

Ramos Horta pronosticó que "tarde o temprano" las partes en el conflicto político en Birmania "tendrán que encontrar un punto intermedio para hallar una salida".

"Pedimos a los generales de la Junta birmana que muestren sabiduría, valentía y humildad para cambiar de vía", dijo.

Respecto a la situación en los territorios palestinos, sostuvo que más de "60 años después los únicos que siguen pagando los legados del Holocausto y de la Segunda Guerra Mundial, de los que no fueron responsables, son los palestinos".

En esta parte de su intervención, Ramos Horta se dirigió primero a los palestinos que "han sufrido todas las formas de abuso y rechazado responder a la violencia con más violencia, a ellos les rendimos homenaje".

En cuanto a aquellos que "por desesperación y rabia" han optado por las armas, "les recordamos que el mayor poder es el de la no violencia", que confió será capaz de "despertar la conciencia de la sociedad israelí frente a esta abominable situación".

De Corea del Norte sostuvo que el mundo concentra su preocupación en el programa nuclear de Pyongyang, pero presta poca atención a que sigan existiendo gulags (campos de concentración) donde imperan situaciones inhumanas.