Fuente: Tercera Información

Identificado como uno de los problemas internacionales más marcados del final de 2009, el conflicto en el Sahara Occidental aparece hoy entre las cuestiones apremiantes que tendrá.

El tema saltó al centro de la atención mundial durante los últimos dos meses del año que termina a partir de la huelga de hambre de 32 días realizada por la activista saharaui Aminatu Haidar en defensa de su condición de ciudadana de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

Esa acción desató una intensa actividad política y diplomática en España, Estados Unidos, Naciones Unidas y la Unión Europea y obligó a Marruecos, país ocupante del Sahara Occidental, a permitir el retorno de la luchadora a su lugar de residencia en El Aaiún, capital de la RASD.

El caso removió todos los resortes vinculados al problema en ese territorio que fue colonia española hasta 1975 e impulsó con nuevos bríos la posibilidad de reanudar el proceso de conversaciones auspiciadas por la ONU para una solución negociada.

En ese sentido, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, llamó a las partes implicadas a trabajar con su emisario especial para el Sahara Occidental, Christopher Ross, con vistas a celebrar la quinta ronda del diálogo iniciado hace dos años. Esos contactos están interrumpidos desde marzo del año pasado, cuando se celebró en la localidad de Manhasset, en Nueva York, la cuarta fase de intercambios. Las tres primeras fueron en junio y agosto de 2007 y enero de 2008.

En medio de la crisis provocada por la negativa de Rabat al regreso de Haidar a El Aaiún, el máximo responsable de la ONU se reunió en la sede de la organización mundial con el canciller de Marruecos, Taib Fasi Fihri, y exhortó a una nueva sesión lo más pronto posible y a conseguir progresos.

Al mismo tiempo el Consejo de Seguridad recibió un pedido de varios de sus integrantes para convocar a una discusión a partir de un informe del secretario general, reclamo que, según trascendidos, enfrenta la oposición de algunos miembros permanentes.

Hace dos meses la Cuarta Comisión de la Asamblea General adoptó un proyecto de resolución presentado por el comité de descolonización y que respaldó la reactivación de las conversaciones sobre la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental.

Ese es el objetivo fundamental planteado por la RASD y el Frente POLISARIO como paso para llegar a la independencia, mientras que Marruecos promueve un llamado plan de autonomía que le garantiza mantener su dominación sobre el territorio.

Por lo pronto, el enviado especial de la ONU para el conflicto desarrolla consultas entre las partes para tratar de concertar un encuentro a principios de 2010, de acuerdo con el vocero oficial, Martin Nesirsky.

De la celebración de esos contactos puede depender la realización del debate propuesto en el Consejo de Seguridad y la reactivación de las negociaciones en una fecha temprana del año que está a punto de empezar.