Por Gloria del Campo, periodista.

 ¿Por qué España huye de sus verdaderos problemas y responsabilidades? Tanto con la historia más reciente, como la más actual. Por ejemplo ¿por qué insiste constantemente el gobierno ZP en la cuestión palestina, el cambio climático, la alianza de Civilizaciones o el certero fracaso de la invasión de Afganistán (todos temas más lejanos y, sobre todo, con actores mundiales) y no en el conflicto saharaui, responsabilidad pasada y presente de España?

  La cuestión del Sáhara Occidental es pocas veces noticia importante, o, al menos, de eso nos tratan de convencer los políticos y la inmensa mayoría de los medios de comunicación.

 Pero esto no es verdad, el Sáhara Occidental es una información permanente, como todo conflicto que dura tiempo, más de treinta años. Y porque además el Sáhara Occidental (a diferencia de las otras cuestiones que he enumerado previamente) deriva exclusivamente del hacer de los gobiernos españoles y de la historia de nuestro país, ya que fue su colonia y provincia en África durante un siglo, y España aún es su potencia administradora, mal que les pese a Marruecos y parte de la clase política y económica española, que niegan la legalidad internacional. En fin, que si pudieran el Sáhara Occidental sería ¡Un espejismo del desierto!

 Así las cosas, en la Universidad Autónoma de Madrid, AUM, se celebra un interesante seminario sobre Palestina entre los días 4 y 8 de mayo, con la colaboración de la Escuela de Periodismo UAM/EL PAIS, y la Escuela Julián Besteiro(UGT). Cinco días de actividades, numerosos conferenciantes --de reconocido prestigio-- y sugerentes temas. Nada que objetar. Y cuenta con la presencia estelar el ministro de AAEE, Miguel Angel Moratinos, antiguo enviado especial de la UE para Próximo Oriente y conocido político más proárabe y propalestino que proisraelí,  más la erudita directora de la Casa Árabe. Un seminario que además reporta dos créditos a los estudiantes de cualquier carrera.

 Insisto, todo está bien, pero yo me pregunto ¿por qué todo ese esfuerzo académico, político y económico (la UAM, el grupo PRISA y el ministerio de AAEE) no se dedica también a la causa árabe de los saharauis? ¿Por qué esas dos varas de medir?

 Es ilógico que el Sáhara Occidental, tan cerca y tan lejos, y con una historia lacerante y vinculada totalmente a España, NO TENGA UN SEMINARIO de este nivel, dirigido por excelsos profesores y periodistas, con el apoyo del gobierno, que pusieran de manifiesto su importancia, nos aportaran conocimiento y ayudaran a resolver el conflicto, del que que repito somos parte intrínsicamente responsable, algo que no nos atañe directamente en el problema palestino o el cambio de Civilizaciones, por citar dos casos.

 Me pueden decir que la tragedia de los palestinos es muy importante, más que la de los saharauis (¿porque son más!?. También que la problemática palestina es clave en la resolución de Próximo Oriente y, por extensión, en la paz mundial. Puede ser cierto,  pero ahí España no es árbitro casi único como en el Sáhara occidental, además de que la resolución de la cuestión saharaui es importantísima para la estabilidad del Norte de Africa (con islamismo en Marruecos, Argelia, Túnez ), sin olvidar la pobreza de sus poblaciones y la desesperanza de sus millones de jóvenes, obligados a emigrar, como sea. Y todo a las puertas de Europa y España. ¡Esto sí que nos atañe! Y todo ello, desde que en 1975 el egoísmo de una clase política y empresarial española decidió defender más sus intereses en Marruecos, que las promesas y el derecho internacional (esa fue la gran verdad de los Pactos de Madrid, por los que el agonizante gobierno de Franco entregó la colonia española a la monarquía alahuita). Y después nadie ha rectificado.

   Los amigos promarroquíes también me pueden recordar que la causa palestina es superjusta y avalada por la ONU porque es un pueblo invadido por el enemigo sionista. Y¿los saharauis no están invadidos y avalados por la ONU?. Por cierto, quisiera apuntar que el pueblo saharaui apoya la causa palestina, mientras que en el mundo árabe (he sido corresponsal en Próximo Oriente varios años) ni la conocen, ni les interesa.  ¡Tener que escribir estas cosas tan simples…. pero aún necesarias!