Mohamed Mayara

Militante Saharaui de El Aaiún / Sahara Occidental

Tras varias correspondencias e interpelaciones remitidas al presidente del consejo municipal de la ciudad de El Aaiún/Sahara Occidental que preside también el consejo CORCAS, en las que exigía explicaciones a cerca de la decisión de mi despido injusto, sin tomar la medidas legales que justifique la expulsion de mi trabajo. He recibido últimamente unos documentos que los considero falsificados, parece que se trata de una obra de teatro, que tiene por objeto vengar a mi postura como defensor de derecho humanos.

El origen de la cuestión se remonta a Septiembre de 2007, cuando participé representando a la Asociación Saharaui de las Victimas de las Graves Violaciones de Derechos Humanos cometidas por el estado marroquí ASVDH, en la sexta sesión del consejo de derechos humanos celebrada en Ginebra/Suiza. Fue disgusto, para los responsables marroquíes, ya que luchabamos como defensores de derechos humanos en la zonas que están bajo administración marroquí, desvelando una parte de los sufrimientos del pueblo del Sáhara Occidental, de las contínuas violaciones de derechos humanos cometidas por el estado marroquí. Como miembro del Comité de las Familias de los Mártires de los centros y cárceles secretas marroquíes aproveché la ocasión, para hablar de su causa en el consejo, sobre todo durante los encuentros celebrados  al margen de la sesión.

Tras mi vuelta me sorprendió la decisión de despidirme de mi trabajo por razones políticas sin aplicar las leyes que regulan la función pública, cosa que contradice claramente la réplica del embajador marroquí en las Naciones Unidas en Ginebra, que confirmó tras nuestras intervenciones que gozamos de plena libertad de movimiento y otras cosas.

Después de dos meses de este suceso las autoridades marroquíes volvieron de nuevo a molestarme con mi familia, sin acusaciones ni motivos, rodearon nuestra casa con los coches de policía insultando y amenazándonos.

Pese a muchas correspondencias no he conseguido la resolución de mi despido por razones que desconozco. Esto significa que me encorporo a la larga caravana de luchadores que defienden los derechos humanos en la zona ocupada,  que han sufrido abusos similares con el objetivo de impedirles seguir su tarea que consiste en desvelar las escandalosas políticas marroquíes que desprecian los derechos humanos. La última de ellas fué la expulsión del activista defensor de los derechos humanos, el Secretario General del Comité Saharaui de la Defensa de Derechos Humanos en Smara/Sáhara Occidental el señor NASIRI HAMADI y maltratar activistas,  FAKU LABAYHI y SALAK ALBATAL que hicieron una huelga de hambre como aviso.

EL AAIUN / SAHARA OCCIDENTAL

18/12/2008