Madrid- El departamento de Estado de EE UU se ha negado a recibir oficialmente a Jeli Henna Uld Rachid, el recién nombrado por el rey Mohamed VI «presidente del Consejo Consultivo para Asuntos del Sahara» (CORCAS). El departamento que dirige Condoleezza Rice sigue considerando, al igual que lo hace Naciones Unidas en su última Resolución -que ha prorrogado por seis meses el mandato de la MINURSO (Misión de la ONU para el Referéndum en el Sahara Occidental)- que las dos partes en conflicto en la ex colonia española son Marruecos y el Frente Polisario.
   La semana pasada, la diplomacia marroquí propuso a la secretaria de Estado el envío a Washington de Jali Henna Uld Rachid con la finalidad «de explicar los objetivos del CORCAS y la propuesta de autonomía» anunciada por el soberano marroquí. Uld Rachid iría acompañado del ministro de Exteriores. EE UU accedió a recibir al jefe de la diplomacia marroquí, Mohamed Benaissa, pero no al presidente del CORCAS. La noticia ha sentado muy mal en Rabat donde se esperaba «forzar» a los países occidentales a recibir a Jeli Henna, lo que, según su óptica, equivale a admitir que el conflicto del Sahara «es un asunto interno de Marruecos».
   La negativa de Rice supone un jarro de agua fría para Marruecos. En referencia al plan de autonomía propuesto por Mohamed VI, el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, declaró tras el encuentro entre Rice y Benaissa: «Sé que Rabat ha hablado de algunas propuestas; pero EE UU sigue dando su apoyo a la ONU para hallar una solución justa aceptada por las partes».