Entrevista a Bucharya Bayun, Delegado para España y miembro del Secretariado Nacional del Frente Polisario, para La Verdad de Murcia.

«España fue parte del problema y ahora tiene que ser parte de la solución. Es el momento de que juegue el papel que le corresponde por historia»

Murcia, 29/07/2008
Orgulloso de lucir sobre la solapa de su chaqueta la bandera de su país, el delegado para España del Frente Polisario mantuvo ayer un encuentro con el presidente regional, Ramón Luís Valcárcel. Bayun se muestra cansado de tragar arena en el desierto de Tindouf desde que Marruecos iniciara la Marcha Verde de 1975. Considera que es un momento crucial para intentar resolver el problema del Sahara Occidental y exige que España y la comunidad internacional asuman la responsabilidad que, según él, les corresponde. Describe que está muy satisfecho con el trato y el respeto que el Gobierno murciano demuestra con su país. Sin embargo, lamenta que la realidad del Sahara Occidental sea invisible ante la gran mayoría de mandatarios.

- ¿Cómo está la situación hoy por hoy en el Sahara Occidental?

- Desesperada. En 1991 se acordó un alto el fuego entre las partes para que se celebrara un referéndum al año siguiente que decidiera libremente el futuro de su población. Estamos en el 2008 y nada. No entendemos por qué los países donde se han construido tantos monumentos a la democracia, no apoyan que un pueblo pequeño ejerza sus derechos.

- Y en ese contexto ¿qué papel cree que tiene que asumir España?

- España cedió la administración del territorio pero nunca la soberanía. Por eso, hasta que se celebre el referéndum, tiene que estar presente. La cesión de territorios a Marruecos y Mauritania fue ilegal según el derecho internacional. Ahora no puede desentenderse de la situación.

- Pero España siempre se ha mostrado favorable a que se normalice esa situación...

- España puede y debe hacer más de lo que está haciendo. Tiene que jugar el papel que le corresponde por historia y aprobar definitivamente la asignatura que tiene pendiente desde hace años.

- ¿Se sienten invisibles ante los ojos del mundo?

- Nunca, desde el alto el fuego de 1991, hemos estado tan cerca de una guerra. La confianza de los saharauis en la comunidad internacional se ha acabado. Marruecos ha llevado a cabo una represión feroz con prisioneros, torturas y desapariciones diarias. Existe un silencio sepulcral en los gobiernos europeos que no se entiende. Nadie dice nada.

- ¿Por qué?

- La zona está totalmente blindada y ningún observador internacional puede acceder. No quieren que nadie sepa lo que allí está pasando. Sin embargo, no se le dice nada a Marruecos.

- ¿Su pueblo está preparado para la independencia?

- El pueblo saharaui ya es independiente. Se proclamó el día que España salió de forma ilegal dejando un importante vacío. Tenemos más de 30 embajadas en el mundo. Incluso, pertenecemos a la Unión Africana y Marruecos no. Lo que nos falta es ocupar nuestro territorio.

- ¿Habrá futuro?

- Nuestro nivel de escolaridad es muy alto; el papel de las mujeres es activo, no hay presos políticos. Estamos en mejor situación que otros países donde defienden a capa y espada la democracia.