La acusación del Polisario se produce dos días antes del inicio de la cuarta ronda de conversaciones entre las dos partes auspiciada por Naciones Unidas en la localidad de Manhasset, a las afueras de Nueva York.

Fuentes diplomáticas marroquíes negaron hoy a Efe que "algo esté sucediendo en la zona" y atribuyeron la denuncia a "un intento de manipular" las conversaciones para evitar que en ellas se aborde "la sustancia" del conflicto.

Sin embargo, Bujari aseguró que el Polisario ha puesto "en alerta" a sus fuerzas de combate ante los supuestos ejercicios militares, que describió como de "gran envergadura" y que incluirían el uso de aviación.

Destacó que la carta entregada a Ban está firmada por el presidente de la República rabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, y una copia de la misma se hará llegar el viernes al presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador
ruso Vitaly Churkin.

"No estamos bromeando, esto es una comunicación al máximo nivel, y que ellos (Marruecos) lo quieran ocultar es otra cosa", agregó.

Marruecos y el Polisario tienen previsto abrir el domingo en un complejo de Manhasset su cuarta ronda de negociaciones sobre el futuro del Sáhara, a la que acuden de nuevo sin haber logrado acercar posturas.

Rabat insiste en que la única solución al conflicto es su propuesta de llevar a referéndum un plan de autonomía para el territorio, por lo que no está dispuesto a discutir otras alternativas.

Para el Polisario, cualquier plebiscito tiene que incluir la opción de la independencia para la ex colonia española que Marruecos se anexionó en 1975.

El actual proceso de negociaciones iniciado el año pasado es fruto de la resolución 1 754 del Consejo de Seguridad que llamó en abril de 2007 a "entablar negociaciones sin condiciones previas y de buena fe" después de siete años sin contactos directos.