El diplomático Ahmed Mulay Alí Hamadi, ministro consejero encargado de negocios saharauis, dijo que esta muestra tiene como propósito reforzar los lazos de amistad entre ambas naciones. Asimismo, sin precisar fecha, adelantó la posible realización de una semana cultural en la Universidad de Chapingo, en la que se pretende abrir exposiciones y mostrar su música, gastronomía, danza y otras actividades. "Ofreceremos muestras artesanales, representaciones de ceremonias religiosas y documentales", entre otras cosas, estimó el diplomático árabe. Por otra parte, sobre la recién montada exposición, indicó que se trata de una muestra integrada por 39 cuadros de diversos estilos realizados por el pintor saharaui Fadel Jalifa Ali, con los cuales, comparte la realidad de su país por primera vez en México. La muestra, misma que presenta 24 piezas dado a que el espacio de exhibición es reducido, fue realizada con diferentes estilos, mismos que se caracterizan por el uso de arena del desierto del Sahara y óleo, como materiales principales.  "Los cuadros están hechos en el desierto por un pintor del desierto, en donde supuestamente se dice que nada existe. Pero eso es falso, pues resalta su gente, su belleza, sus paisajes y su literatura", expresó. Destacó que esta muestra que permanecerá hasta el 25 de abril representa una manera de apoyar a una escuela de arte localizada en los campamentos de refugiados saharauis, "lo recaudado se destinará para esa escuela", expuso. Por su parte, Elizabeth Haro Rivera, encargada de la exposición en la Asamblea, comentó a Notimex que la muestra se ha presentado en diversos lugares de la República Mexicana, citando a Chihuahua, Jalapa, Tepoztlán, Ciudad Juárez y el Distrito Federal. Indicó que al concluir esta exhibición, la cual refleja las circunstancias en la que vive el pueblo saharaui, continuará presentándose en otros sitios del país. En tanto, el diputado Juan Ricardo García Cervantes, presidente de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, externó su apoyo a ese país y se pronunció por tener relaciones culturales no sólo con la República Arabe Saharaui Democrática, sino con el resto del mundo.