El macabro descubrimiento se realizó cuando excavaban un terreno en el barrio "El Aouda" donde las autoridades de ocupación marroquí se proponen edificar una gran sala, según la ONG saharaui, que reclama que se invesigue y publique la identidad de las personas enterradas en la fosa, considerando que "estos cadáveres corresponden a las personas desaparecidas" en las prisiones marroquíes.

Las autoridades marroquíes se presentaron inmediatamente en el lugar y procedieron a ejercer presiones sobre los trabajadores, afin "de impedir totalmente difusión de noticias de este incidente", sabiendo que el juez español Baltazar Garzon había decidido abrir una investigación judicial sobre los crímenes de guerra y de genocidio cometidos por Marruecos en Sáhara Occidental, añadió el comunicado, que advierte contra "toda tentativa de disimular la verdad".

"Este comportamiento hacia los trabajadores expresa la voluntad de las autoridades marroquíes de ocultar la realidad de las decenas de desaparecidos", subrayó la misma fuente, que reclama "una investigación judicial transparente"para "identificar científicamente estos cadáveres".

LA ONG saharaui hace un llamamiento a las organizaciones de defensa de los derechos humanos y a las fuerzas democráticas en todas partes a "actuar urgentemente, con el fin de ejercer presiones sobre Marruecos para que de información sobre las centenas de los desaparecidos saharauies "

Otra fosa común que contenia cinco cadáveres había sido descubierta en noviembre de 2007 cerca del tristemente celebre recintode la Carcel negra de El Aaiun, según la Asociación de los desaparecidos saharauies, basada en la capital saharaui ocupada por Marruecos.

La Asociación de las familias de los presos y desaparecidos saharauies (AFAPREDESA), basada en campos de refugiados saharauies, pide que se esclarezca la suerte de más de 500 compatriotas saharauies desaparecidos, mientras que Polisario informa de más de 150 prisioneros de guerra saharauies todavía en las manos de Marruecos. (SPS)