Una respuesta que no ha convencido a los organizadores de la concentración ya que es la primera vez que Delegación del Gobierno prohíbe una concentración en apoyo al pueblo saharaui por estas cuestiones. “No es la primera vez que organizamos algo así, estamos obligados a comunicarlo, siempre lo hacemos, y Delegación del Gobierno nunca contesta, es el procedimiento habitual, pero esta vez había algún interés para que no pudiésemos hacer llegar al señor Ban Ki-moon nuestro mensaje, que no es otro que el de que se implique más para que se celebre el tan ansiado referéndum”, ha afirmado Lola Claramunt, presidenta de la Federació d’Associacions de Solidaritat amb el Poble Saharaui del País Valencià.

Aunque ante la negativa del permiso la mayoría de las personas convocadas decidieron no ir, un pequeño grupo de 30 personas entre españoles y saharauis han acudido igualmente, previa comunicación a la Delegación del Gobierno, pero han sido desalojados por la policía. “A todos los que estábamos en el grupo de apoyo a la población saharaui nos han tomado los datos y a mí personalmente me han amenazado con llevarme al calabozo si continuaba allí”. “Es indignante, pensamos que han ido directamente a por nosotros, había más grupos manifestándose, ecologistas, pero sólo han venido contra nosotros, éramos pocos y la concentración era pacífica, no lo entendemos”, ha denunciado Mustapha M. Lamin, presidente del Colectivo de la Juventud Saharaui.

Las entidades convocantes, el Colectivo de la Juventud Saharaui, la Asociación de Inmigrantes Saharauis, la Federació d’Associacions de Solidaritat amb el Poble Saharaui del País Valencià y la Delegación Saharaui para la Comunitat Valenciana han mostrado su perplejidad ante los hechos ocurridos y han criticado la actitud de la Delegación el Gobierno.