Buhubbeini aseguró que la asistencia humanitaria a los refugiados saharauis atraviesa actualmente una etapa “preocupante” y las reservas se están agotando, por lo que hace un “urgente llamamiento” a la Comunidad Internacional y a las organizaciones internacionales, con el fin de evitar que se prolongue esta situación “que amenaza con producir una tragedia humanitaria en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf”.
Preguntado sobre si le ha sorprendido la decisión de recortar las ayudas, el dirigente saharaui respondió que “no, en absoluto” y añadió que "sabemos que Marruecos y sus aliados no escatimarán método sucio alguno para atentar contra el pueblo saharaui, como demuestra de forma clara en este caso.
Es una iniciativa a través de la cual pretenden matar de hambre y necesidad a niños, mujeres y ancianos en los campamentos de refugiados saharauis que viven absolutamente de esta ayuda humanitaria.
En cuanto a la actitud tomada por el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y el PAM (Programa Alimentario Mediterráneo), el dirigente saharaui afirmó que este hecho les despoja de toda credibilidad en lo que se refiere a la ayuda a los refugiados, máxime si no existe motivo que justifique la reducción de dicha ayuda, el resultado de la cual es que el 66% de los niños y el 68% de las mujeres padecen de anemia y desnutrición. Según ha demostrado el estudio de diversos expertos en nutrición de estas organizaciones y del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Buhubbeini confirmó que la Media Luna Roja Saharaui está efectuando contactos con distintas entidades, a pesar de las “duras presiones” de las que está siendo objeto, sensibilizando y explicando la situación que se ha creado y mostrando su esperanza de que la ayuda humanitaria no se emplee como “pretexto para conseguir fines políticos”.