Ellas dan la nota. Cristina del ValleLa rosa del desierto
He conocido en Bruselas a Aminetu Haidar, defensora saharaui de Derechos Humanos. Ambas recibimos el premio Silver Rose que entrega en el Parlamento Europeo. Sabía su historia de compromiso a través de medios y ONG que trabajan con la causa saharaui. Cuando pude abrazarla me impresionó su rostro, lleno de serenidad y dulzura. Sus ojos lo contaban todo. A los 20 años fue secuestrada y encerrada en una mazmorra, y durante los cuatro años de cautiverio sus ojos estuvieron tapados por una tela que impedía la entrada de luz. Fue torturada, violentada, pero nada pudo con su fortaleza.
Volvió a ser encarcelada en 2005 y estuvo en huelga de hambre casi 60 días en protesta por la ocupación marroquí. Al recoger el premio, los 500 asistentes aplaudieron en pie su valentía, dignidad y coherencia. Espero que el Parlamento europeo tome definitivamente un compromiso claro con el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.