Retratos de una infancia que florece en el desiertoLa muestra Niños y niñas saharauis consta de 39 pinturas de Fadel Jalifa Alí y se exhibe en San Lázaro
El exilio en el desierto, que padecen niños, mujeres y hombres en el noroeste africano, en defensa de su territorio, identidad y cultura, son plasmados a través de 39 pinturas por Fadel Jalifa Alí, en la exposición Niños y niñas saharauis.
En esta muestra, inaugurada ayer en el vestíbulo del Palacio Legislativo de San Lázaro, se da cuenta de las actividades que desde hace casi 30 años ha emprendido este pueblo en busca de obtener su libertad. A partir de las pinturas de Fadel en el campo de refugiados del pueblo saharaui, se aprecia a mujeres haciendo té en el interior de sus tiendas, los tenderos en medio de las calles llenos de ropa polvorienta, los niños sacando agua de pozos y el trabajo de los lebyamis (camelleros) a la orilla de un lago.
En los cuadros, Fadel plasma de manera tanto real como abstracta, la realidad de un pueblo que es reconocido como país por un centenar de naciones, entre ellas México.
Durante la inauguración, el embajador de la República Árabe Saharaui Democrática, Ahmed Mulay Alí Humadi, agradeció a México, y en particular al Congreso de la Unión, la hospitalidad y apoyo que ha tenido con este pueblo. “Es una muestra que viene del desierto —dijo—, pero no de ese sitio desolado donde se encuentra la muerte, sino de donde llegaron grandes personajes como Jesús, Mahoma o Moisés”.
Acerca del pintor, el diplomático saharaui destacó que se trata de un artista que vive en un campo de refugiados, donde enseña a los niños a mirar y plasmar las bellezas del desierto. Y es que luego de estudiar artes plásticas en Cuba, Argelia y en el Sahara Occidental, Fadel Jalifa Alí creó un centro de artes plásticas en la Escuela Olof Palme.
“Más allá del lienzo con dunas, melfas de colores e instrumentos de té, mis pinceles y el color transforman mi sentir en movimiento, para expresar el dolor y la alegría de mi gente, la injusticia y la esperanza”, dice Fadel en el folleto de la muestra.
Para el creador, el arte transforma el sentimiento en un estallido de colores y formas, “un grito desgarrador que clama la libertad y lucha; un elemento esencial para dar a conocer la causa del pueblo saharaui”.
La exposición, que estará abierta hasta el 15 de octubre, fue inaugurada por diversos legisladores, entre ellos el presidente de la Comisión de Cultura en la Cámara de Diputados, Emilio Ulloa. A la par de la misma, se presentarán videos y artesanías del pueblo saharaui en México.