La delegación canaria está integrada por aproximadamente cincuenta representantes de distintos sectores del mundo empresarial canario y sus destinos serán las Islas Azores y el "sur de Marruecos", término con el que definen el territorio de Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.

En el plan del programa está previsto que la delegación acuda a El Aaiún, en el Sáhara ocupado, para encontrarse allí con representantes de las cámaras de las Islas Azores, así como con representantes de las Autoridades Portuarias de El Aaiún, Daklha y Tan-Tan.

De estos tres emplazamientos, Tan-Tan es el único que se encuentra dentro de la frontera marroquí. Sin embargo, tanto El Aaiún como Daklha se encuentran dentro del disputado territorio saharaui ocupado ilegalmente por Marruecos. Hasta el momento, el comercio español con Sáhara ha sido un tema tabú, dado el papel que tuvo España en el territorio y debido al hecho de que, según el derecho internacional, se puede considerar una violación el comercio o la explotación de recursos con un territorio ocupado, como es el caso de Sáhara Occidental, ocupado por Marruecos desde 1976.

Los representantes de las Cámaras Canarias, por otro lado, no irán acompañados a Sáhara por ningún miembro del gobierno canario, algo que suele ser habitual en sus viajes de representación y que en distintos medios se ha considerado como una prueba más de las tensiones que se han vivido ante la planificación del viaje. Tampoco las Cámaras han querido dar mayor publicidad al viaje, sin anunciarlo en ningún momento a través de sus portales en Internet, donde suelen anunciar todos sus viajes y actos.

Con respecto al gobierno central de Madrid, según distintas fuentes, se han producido "presiones" por parte del Ministerio español de Asuntos Exteriores, que ha desaconsejado el viaje de las Cámaras Canarias a Sáhara. Sin embargo, Ignacio González Martín, presidente de la Cámara de Tenerife y José Miguel Suárez Gil, de Las Palmas, han negado la existencia de esas presiones. Para González Martín, simplemente, el viaje "a la parte de abajo de Marruecos" está en la "defensa de los intereses empresariales".

Mientras las normales relaciones comerciales con El Aaiún y Dakhla no están prohibidas ni por la legislación internacional ni por la española, muchas otras relaciones comerciales pueden conllevar la violación del derecho internacional. Ya que el territorio es considerado ocupado por las Naciones Unidas, es ilegal explotar sus recursos naturales sin el consentimiento de la población indígena.

Los recursos naturales del territorio son ya sin embargo explotados por el poder ocupante, en particular los fosfatos en el interior y los recursos pesqueros de sus costas. Actualmente, el gobierno marroquí está también colaborando con empresas petroleras francesas y estadounidenses para mapear posibles recursos petrolíferos. Una explotación de estos recursos petroleros ha sido ya considerada ilegal por las Naciones Unidas.

En lo que se refiere a los intereses económicos canarios, ya hay establecidas en El Aaiún y Dakhla empresas canarias pertenecientes a los sectores de hostelería y comercio, especialmente de pescado.