Uno de los grandes propósitos de la misión era investigar las condiciones socioeconómicas de la población saharaui en el contexto de la explotación de los recursos naturales en Sáhara Occidental de Marruecos y de sus socios económicos.

En lo que se refiere a la explotación de los fosfatos, la misión pudo considerar que ésta no se produce en conexión con los intereses del pueblo saharaui, ni con su consentimiento, según los requisitos del derecho internacional.

En su informe, France Libertés y AFASPA explican que se encontraron durante su visita con los anteriores trabajadores saharauis de Phosboucraa, que han visto sus derechos violados por parte de por Marruecos y España desde mayo de 1977, mientras que España todavía mantiene el 35% de la compañía. En general, los trabajadores saharauis de la mina de Bou Craa están marginados, mientras que la mina se encuentra constantemente vigilada por miembros de la policía militar, los cuales abusan y violan los derechos de los trabajadores.

En cuanto a los recursos marítimos de Sáhara Occidental, y teniendo en cuenta que éstos son esenciales para la economía de Marruecos, la misión pudo considerar que su explotación es contraria al principio legal de la propiedad permanente de una población no autónoma sobre sus recursos naturales.

- España es el país que se beneficia en mayor parte del "pillaje" de tales recursos, se denuncia en el informe. Aún más, la excesiva explotación de productos marítimos pone en peligro seriamente ciertas especies, como es el caso del pulpo. Por otra parte, la población saharaui no se beneficia de los recursos marítimos de Sáhara Occidental, como tampoco la población marroquí.

Este territorio se explota despiadadamente y sistemáticamente para las ventajas de varios militares y políticos marroquíes, señala el informe. Este territorio también se está colocando en una situación determinada para servir, principalmente, a los intereses de España, que es el socio económico más importante de Marruecos en Sáhara occidental, en las áreas de los fosfatos, los recursos marítimos, o incluso la arena.

Otro de los propósitos del viaje y el posterior informe de la Fundación France Libertés y AFASPA era el determinar la situación de derechos humanos en el territorio.

De los testimonios recolectados por la misión, aparece que Marruecos comenzó a violar la ley humanitaria internacional de una manera sistemática a partir de noviembre de 1975, antes de que España se retirase definitivamente de Sáhara Occidental en febrero de 1976.

Al mismo tiempo, France Libertés y AFASPA denuncian que se debe realizar un censo de todas las víctimas desaparecidas, mientras que las familias que apelaron al Consejo Consultivo marroquí para los Derechos Humanos continúan esperando una respuesta. La impunidad sigue siendo un tema que provoca ardientemente a los saharauis, según France Libertés y AFASPA, que denuncian que las fuerzas marroquíes de seguridad todavía continúan torturando.

La misión pudo también considerar el grado a el cual el ejercicio de libertades fundamentales de los saharauis ha sido contenido por las autoridades marroquíes. En concreto, algunos activistas de la delegación saharaui del Foro marroquí para la verdad y la justicia fueron condenados a sanciones económicas, mientras que otros fueron condenados a prisión.